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marzo 13, 2024
Arlene Mitchell, del GCNF, comparte sus reflexiones sobre el impacto y la importancia de los programas de comidas escolares en todo el mundo en el Día Internacional de las Comidas Escolares.
Los programas de comidas escolares desempeñan un papel crucial en la lucha contra el hambre, el fomento de la nutrición y el apoyo al desarrollo saludable de los niños en todo el mundo. Al proporcionar comidas nutritivas a los alumnos cada día escolar, estos programas no sólo alivian el hambre inmediata, sino que también promueven el bienestar a largo plazo y mejoran los resultados educativos.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Alimentación Escolar el 14 de marzo, nos sentamos con Arlene Mitchell, Directora Ejecutiva de la Global Child Nutrition Foundation (GCNF), para hablar del impacto y la importancia de los programas de alimentación escolar.
La GCNF es una organización no gubernamental (ONG) estadounidense sin ánimo de lucro dedicada a garantizar que los niños de todo el mundo se beneficien de comidas escolares nutritivas y producidas de forma sostenible. Con una red diversa de socios y un pequeño equipo que abarca cuatro continentes, el GCNF apoya a gobiernos y partes interesadas mediante datos, oportunidades de aprendizaje, formación, asistencia técnica y promoción. Entre las principales iniciativas se encuentran la Encuesta Mundial sobre Programas de Comidas Escolares, el Foro Mundial sobre Nutrición Infantil, que se celebra anualmente, y nuestro premio a toda una vida de logros, que reconoce las contribuciones destacadas para acabar con el hambre infantil.
Me siento increíblemente privilegiada por haber sido Directora Ejecutiva del GCNF desde 2014. Inspirado por el enfoque positivo, integrador y dedicado de los fundadores, me esfuerzo por proteger su legado y seguir su ejemplo, garantizando al mismo tiempo que el GCNF opere con la máxima integridad y demuestre un buen comportamiento asociativo.
Las comidas escolares desempeñan un papel crucial en la promoción de la nutrición y la salud de los niños por varias razones de peso. Para empezar, el hambre supone una amenaza importante para la salud, la nutrición y el desarrollo general del niño. Para los niños desnutridos, una comida escolar puede aliviar el hambre crónica y favorecer su crecimiento saludable. Incluso los niños bien alimentados necesitan sustento durante la jornada escolar para mantener la concentración y la energía: a los niños hambrientos les puede resultar difícil aprender y es probable que estén desatentos, perturbadores o somnolientos en clase.
Además, las comidas escolares pueden diseñarse estratégicamente para abordar deficiencias nutricionales comunes en la infancia, como las carencias de vitamina A, hierro, yodo y zinc. Además, los niños expuestos a comidas escolares nutritivas y apetitosas desarrollan un gusto duradero por los hábitos alimentarios saludables que se prolonga hasta la edad adulta. Esta base temprana puede tener un profundo impacto en sus futuras elecciones dietéticas y en su salud en general. Además, los programas de comidas escolares pueden estructurarse para estimular el mercado de alimentos nutritivos, idealmente procedentes de fuentes locales, sostenibles y respetuosas con el clima. Este planteamiento tiene implicaciones positivas y de largo alcance para los sistemas alimentarios locales y mundiales.
Por último, los adolescentes sanos, bien alimentados y educados están mejor preparados para convertirse en adultos productivos y, con el tiempo, en padres conscientes de la nutrición para sus propios hijos. Al invertir en programas de comidas escolares, no sólo apoyamos a la generación actual, sino que sentamos las bases de un futuro más sano.
Mediante la aplicación de un enfoque integral que combina normas nutricionales, menús variados, alimentos enriquecidos, educación nutricional y actividades complementarias, los programas de comidas escolares están logrando avances significativos en la promoción de la salud y el bienestar de los niños de todo el mundo.
Entre los métodos habituales se incluye el establecimiento de normas nutricionales a través de leyes, políticas o directrices nacionales. Formar a los cocineros en nutrición, ofrecer menús variados, utilizar alimentos enriquecidos y/o bioenriquecidos y proporcionar suplementos de micronutrientes también son estrategias eficaces.
La educación nutricional es un componente clave, que capacita a los estudiantes para tomar decisiones informadas sobre su dieta. Las actividades complementarias, como los huertos escolares, la educación física y el deporte, ayudan a reforzar los hábitos saludables. Involucrar a los padres mediante sesiones de degustación o clases de educación nutricional amplía el impacto más allá del entorno escolar y fomenta un entorno de apoyo que anima a los niños a adoptar y mantener estilos de vida saludables.
Proporcionar comidas escolares nutritivas a gran escala puede ser todo un reto y muchos de los desafíos escapan al control de la gestión del programa. Por ejemplo, la financiación inadecuada, la fluctuación de los precios de los alimentos, el mantenimiento de la calidad, la formación y retención del personal y el apoyo público. Factores externos como las guerras y las pandemias también influyen en el éxito, ya que pueden interrumpir las cadenas de suministro, provocar escasez de alimentos y desviar recursos de los programas de comidas escolares. En tiempos de crisis, los niños son muy vulnerables, y la pérdida de acceso a las comidas escolares puede tener profundas consecuencias en su salud y bienestar. Sin embargo, si damos prioridad a la inversión en programas de salud y nutrición escolar, podemos fomentar la resiliencia y garantizar que ningún niño se quede atrás, ni siquiera ante la adversidad.
Las asociaciones con organizaciones como dsm-firmenich son cruciales para apoyar la misión del GCNF. dsm-firmenich es uno de los muchos socios que ayudan a respaldar las actividades del GCNF e impulsan el progreso reuniéndose con los responsables de los programas de comidas escolares e impartiendo formación sobre enriquecimiento. La asociación incluye actualizaciones mutuas, participación en debates y presentaciones a las principales partes interesadas, así como mensajes compartidos y apoyo a las actividades acordadas, como el Día Internacional de las Comidas Escolares. La experiencia de dsm-firmenich en el desarrollo de soluciones de enriquecimiento rentables y de alta calidad para alimentos básicos como el arroz, la harina y los aceites garantiza que los programas de comidas escolares puedan suministrar eficazmente micronutrientes esenciales a los niños en alimentos que ya conocen y adoran.
Los programas de comidas escolares transforman los sistemas alimentarios creando demanda de alimentos nutritivos que satisfagan las necesidades específicas de niños y adolescentes. Proporcionan un mercado estable de alimentos enriquecidos, como cereales, sal, leche y productos especializados, que subsanan las carencias de micronutrientes comunes entre los jóvenes.
Estos programas también estimulan la producción local de alimentos, introducen cultivos bioenriquecidos y promueven el uso de alimentos autóctonos integrales y nutritivos que favorecen el desarrollo saludable de niños y adolescentes. Al dar prioridad a los alimentos ricos en nutrientes adaptados a las necesidades nutricionales de los jóvenes, los programas de comidas escolares impulsan cambios sistémicos en la producción, elaboración y distribución de alimentos. Este enfoque específico no sólo garantiza que los niños y adolescentes tengan acceso a la alimentación que necesitan, sino que también contribuye a abordar retos más amplios de sostenibilidad mundial, como la conservación de la biodiversidad y la agricultura climáticamente inteligente.
Los programas de alimentación escolar ofrecen una forma eficaz de llegar a un gran número de niños vulnerables con comidas enriquecidas con micronutrientes, ayudando a abordar problemas como el hambre oculta. Estos programas no sólo favorecen la salud física de los niños, sino también su desarrollo cognitivo y sus resultados de aprendizaje. Los estudios han demostrado que los niños bien alimentados tienen una mejor asistencia a la escuela, una mayor concentración y un mayor rendimiento académico en comparación con sus compañeros desnutridos.
Una buena nutrición en los primeros mil días de vida de un niño es fundamental, pero los primeros mil días por sí solos no bastan. Los niños siguen necesitando un apoyo y una nutrición completos para su desarrollo físico y mental a lo largo de sus años de formación. El enriquecimiento a gran escala es fundamental para proporcionar eficazmente los nutrientes necesarios a los niños, pero tampoco basta por sí solo. Los niños necesitan dietas variadas, nutritivas y satisfactorias. También necesitan cuidados cariñosos, ejercicio físico y juego, atención sanitaria rutinaria y una educación estimulante a lo largo de sus años de formación. Esto les ayuda a sentar unas bases sólidas de buena alimentación y hábitos saludables que deberían perdurar toda la vida.
Las asociaciones con organizaciones como dsm-firmenich son inestimables en esta misión. Al aprovechar su experiencia en el desarrollo de soluciones de enriquecimiento rentables y de alta calidad, estas colaboraciones ayudan a reforzar la capacidad de los programas de comidas escolares para suministrar micronutrientes esenciales en alimentos que los niños ya reconocen. Como resultado, las iniciativas de alimentación escolar son más eficaces para promover la salud, el aprendizaje y el desarrollo general de los niños.
Aunque aún queda mucho camino por recorrer para conseguir una atención integral para todos los niños del mundo, estamos en el buen camino. Colaborando con socios comprometidos como dsm-firmenich, podemos seguir avanzando para garantizar que todos los niños puedan prosperar y alcanzar su pleno potencial.
dsm-firmenich se compromete a apoyar la salud y el bienestar de los niños de todo el mundo asociándose con organizaciones como el GCNF y desarrollando alimentos básicos enriquecidos, como arroz, harina y aceites enriquecidos, que ayudan a hacer frente al hambre oculta. Mediante estas colaboraciones y soluciones innovadoras, dsm-firmenich pretende influir de forma duradera en la vida de millones de escolares de todo el mundo.
Asóciese con nosotros para transformar la vida de los niños de todo el mundo mediante intervenciones nutricionales impactantes.
1 Acceda a GCNF 'Preview of the Global Survey of School Meal Programs', [archivo].
2 Glewwe, P., Jacoby, H., & King, E. (2001). NUTRICIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA Y RENDIMIENTO ACADÉMICO: UN ANÁLISIS LONGITUDINAL. Journal of Public Economics, 81, 345-368. https://doi.org/10.1016/S0047-2727(00)00118-3.
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