Un grupo de expertos pide una nueva perspectiva sobre la ingesta de micronutrientes para reforzar la inmunidad en los adultos mayores

• El impacto del envejecimiento en nuestro sistema inmunitario está bien establecido y la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los adultos mayores a las enfermedades infecciosas. Existen numerosas publicaciones que promueven los beneficios de los nutrientes individuales para la salud inmunitaria a medida que envejecemos, pero ¿ha llegado el momento de adoptar un enfoque más holístico para apoyar la inmunidad y las necesidades específicas de las personas mayores? 
• Un nuevo artículo publicado en la revista Advances in Nutrition pone de relieve las carencias existentes en la ingesta de micronutrientes entre las personas mayores, sus repercusiones en la función inmunitaria y cómo puede mejorarse la inmunidad de los adultos mayores complementando la dieta con una combinación de micronutrientes.  
  
• Siga leyendo para conocer los puntos de vista de los expertos que se comparten en el documento y descubra cómo los fabricantes del sector de la nutrición médica pueden traducir estos hallazgos en productos orientados a un fin que favorezcan la salud de las personas.

¿Por qué es tan importante el estado de los micronutrientes para las personas mayores?

El declive de la función inmunitaria a medida que envejecemos, también conocido como inmunosenescencia, se pone de manifiesto en la mayor vulnerabilidad de las personas mayores a las infecciones y en las peores respuestas a las vacunas.^1,2,3  COVID-19 puede haber puesto el foco de atención en la salud inmunitaria de las personas mayores, pero se trata de un problema que era evidente mucho antes de que surgiera la pandemia. Por ejemplo, se calcula que la gripe estacional provoca cada año entre tres y cinco millones de casos de enfermedad grave en todo el mundo, con un resultado de entre 290.000 y 650.000 muertes, y que los adultos mayores corren un mayor riesgo de sufrir resultados graves.⁴

La necesidad de mejorar la nutrición a medida que envejecemos es el resultado de la inmunosenescencia, que se refiere al desequilibrio entre los componentes del sistema inmunitario y provoca un aumento de la inflamación con la edad.⁵ La importancia de la nutrición para una salud inmunitaria óptima está ampliamente reconocida, y los datos observacionales existentes muestran cómo nutrientes específicos pueden favorecer la inmunidad en las personas mayores.⁶ Sin embargo, al igual que aumenta la importancia de una ingesta adecuada de nutrientes, una serie de cambios físicos, fisiológicos y cognitivos relacionados con la edad hacen que los adultos mayores también tengan menos probabilidades de alcanzar las ingestas de nutrientes esenciales necesarias para favorecer la función inmunitaria.⁷ Combinado con una disminución de la capacidad para absorber algunos nutrientes, la pérdida de apetito, la reducción de las necesidades energéticas y una mayor probabilidad de padecer enfermedades no transmisibles, cumplir los requisitos nutricionales puede convertirse en un s Aquí es donde la nutrición médica, los alimentos enriquecidos y los suplementos desempeñan un papel importante en la mejora del estado nutricional y el apoyo al sistema inmunitario.

Se ha demostrado que un estado óptimo de nutrientes como las vitaminas C, D y E, el selenio y el zinc, así como los ácidos grasos omega-3, el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA), son esenciales para hacer frente a los cambios relacionados con la edad que pueden conducir a una disminución de la respuesta inmunitaria.⁸ Así pues, aunque una ingesta adecuada de todos los nutrientes esenciales es importante para una función inmunitaria óptima, ¿qué beneficios se podrían obtener combinando estos micronutrientes de forma que se proporcionen en cantidades adecuadas?

Cómo un enfoque combinado puede ayudar contra el efecto de la inmunosenescencia 

En una reciente mesa redonda de expertos, cuyos principales resultados se publicaron en Advances in Nutrition, se debatieron los últimos avances científicos sobre el papel de la nutrición en el apoyo al sistema inmunitario en la vejez y las formas en que los fabricantes pueden contribuir a una ingesta adecuada de nutrientes esenciales en las personas mayores. Junto con un documento ya existente de Calder et al, estas dos publicaciones proporcionan una revisión exhaustiva de las pruebas procedentes de una serie de publicaciones disponibles sobre los beneficios de la combinación de nutrientes, vitamina C, D y E, selenio y zinc, así como DHA y EPA, para la inmunidad.¹

Barbara Troesch, Senior Scientific Affairs Manager de Global Pharma Solutions & Clinical Nutrition en dsm-firmenich, confirma la importancia de la reciente publicación: "Se trata de una recopilación crucial que pone de relieve la importancia de una ingesta óptima de una serie de nutrientes esenciales para favorecer la inmunidad en las personas mayores. También sirve de llamada a la acción para que los distintos agentes del sector de la nutrición encuentren formas de garantizar que los adultos mayores reciban estos nutrientes necesarios."

Se recomienda una ingesta adecuada de micronutrientes para todas las personas, especialmente para aquellas con mayor riesgo de infección, como los adultos mayores.² En línea con esto, Calder et al recomiendan suplementos multivitamínicos y de oligoelementos en combinación con al menos 200 mg/día de vitamina C, 2000 UI/día de vitamina D, 8 a 11 mg/día de zinc y 250 mg/día de DHA + EPA para favorecer el buen funcionamiento del sistema inmunitario en la población general.³ De forma crítica, el reciente panel de expertos publicado en Advances in Nutrition proporciona datos más específicos relacionados con los ancianos y los beneficios de combinar nutrientes de apoyo inmunitario en una suplementación. Para los nutrientes de los que se carece de datos en este campo, el consejo es suministrarlos según la cantidad diaria recomendada (CDR).

Un enfoque centrado en el consumidor para la innovación con fines específicos

Una nutrición óptima para apoyar el sistema inmunitario de los adultos mayores seguirá siendo una prioridad más allá de la pandemia de COVID-19. Los productos de nutrición especializada deberían considerarse en circunstancias en las que estas personas más mayores tienen dificultades para alcanzar un estado nutricional adecuado sólo con la dieta. Barbara Troesch, de dsm-firmenich, subraya que "existe claramente una oportunidad para que los fabricantes de nutrición especializada utilicen estos conocimientos y ayuden a las personas a mantenerse sanas; reduciendo los crecientes costes asociados al cuidado de los adultos mayores."

En dsm-firmenich, nos apasiona elevar el nivel de los cuidados y apoyar un envejecimiento saludable y un estado nutricional óptimo entre las poblaciones mayores de todo el mundo. Por eso adoptamos un enfoque específico en la innovación de la nutrición médica, que permite a los fabricantes desarrollar soluciones únicas y atractivas para satisfacer las necesidades nutricionales e inmunitarias específicas de las personas mayores.