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mayo 10, 2022
El mercado sanitario está evolucionando rápidamente, y las empresas farmacéuticas están adoptando nuevas tecnologías y formas de trabajar en un esfuerzo por adaptarse a una nueva realidad tras COVID-19. Pero, ¿cuál es la "nueva normalidad" y cómo tendrá que cambiar la industria farmacéutica en respuesta a ella? La semana de DCAT fue la caja de resonancia de los últimos intercambios sobre las oportunidades que se abren tras la pandemia.
DCAT, que reúne a agentes de toda la cadena de valor mundial de la industria biofarmacéutica y farmacéutica, es una plataforma importante para entablar debates estratégicos y obtener nuevas perspectivas gracias a los conocimientos únicos que se comparten. El equipo de DSM se unió a otros destacados profesionales en la DCAT Week 2022, para explorar cómo está evolucionando el panorama farmacéutico y sanitario y cómo podría ser el futuro del sector. Descubra a continuación cinco puntos clave de la semana.
1. Navegar por la "nueva normalidad
La pandemia de COVID-19 ha ejercido presiones extraordinarias sobre los presupuestos sanitarios mundiales debido a la necesidad de desplegar repetidas campañas de vacunación. De hecho, se calcula que el gasto incremental mundial COVID-19 alcanzará los 251.000 millones de dólares entre 2021 y 2026.1 Pero ahora que se han establecido las iniciativas iniciales en materia de vacunas, la industria está centrando su atención en la recuperación y en el camino hacia la próxima normalidad. Es probable que se produzcan cambios fundamentales en el funcionamiento de la industria farmacéutica, que serán costosos y complejos de gestionar. Pero, ¿en qué consistirá exactamente la "nueva normalidad"?
Para responder a los retos y oportunidades actuales de la sanidad, es cada vez más importante que el mercado se guíe por las prioridades sanitarias actuales. A nivel industrial, los cambios se centrarán probablemente en la optimización de las redes, la atención al paciente -donde la investigación y el desarrollo se ajustarán mejor a los intereses y preferencias de la sanidad pública- y el cumplimiento de las nuevas exigencias relacionadas con la capacidad y la eficiencia. A nivel de cada empresa, las organizaciones están dando prioridad a la resistencia operativa y acelerando las iniciativas que permiten una mayor agilidad y transparencia. Esto es posible gracias a una mayor aplicación de herramientas digitales y analíticas y a la automatización. También hay normativas cambiantes que obligan a seguir adaptándose.
2. La importancia de la estabilidad de la cadena de suministro
Una cosa que la pandemia ha reforzado mucho es que las cadenas de suministro pueden correr un riesgo importante cuando se depende en exceso de un lugar que puede ser vulnerable a las interrupciones. En EE.UU., por ejemplo, el 90% de todas las recetas son de productos genéricos, pero aproximadamente el 87% de las instalaciones de ingredientes farmacéuticos activos (API) se encuentran en el extranjero, lo que supone un riesgo de acceso limitado a vacunas y medicamentos.2 Esto ha creado una importante sensación de malestar en toda la industria, y muchas empresas se han visto obligadas a considerar la posibilidad de trasladar sus centros de producción-suministro más cerca de sus mercados finales. A diferencia de lo que ocurría antes de la pandemia, el cambio de los lugares de producción para que estén más cerca de la demanda final o en países de menor riesgo y menos vulnerables a las interrupciones es ahora una consideración rutinaria en la mitigación del riesgo. También se han introducido ya nuevas iniciativas para abordar el problema, incluido un compromiso inicial de unos 60 millones de dólares en EE.UU. para invertir en la fabricación nacional.2
3. Del tratamiento a la prevención
Para ser sostenibles a largo plazo, está claro que las estrategias sanitarias deben centrarse en la prevención, más que en la curación. En lugar de dar prioridad al tratamiento de los que ya están enfermos y desarrollar vacunas sólo para enfermedades infecciosas, se prevé que la innovación se centre cada vez más en la prevención y en explorar el potencial de las vacunas en enfermedades no transmisibles, como ciertos tipos de cáncer, por ejemplo.
Además, los pacientes ya no son participantes pasivos en su propia asistencia. El aumento de la educación y la literatura sanitarias, además de las nuevas promesas de recompensas por estilos de vida más saludables, están dando cada vez más poder y motivación a los pacientes para que retomen el control de su propio bienestar. Esto está influyendo de manera significativa en la forma en que la industria farmacéutica ve a los pacientes. La pandemia ha obligado a la sanidad, que suele ir por detrás de otros sectores a la hora de adoptar tecnologías y sistemas adaptados al consumidor, a dar más voz a los pacientes. La mayoría de las grandes empresas farmacéuticas ya han empezado a situar al paciente en el primer plano del desarrollo de medicamentos. Las cadenas de suministro también se están centrando más en el paciente debido a la creciente adopción de herramientas digitales, telesalud y ecosistemas basados en aplicaciones.
4. El futuro del panorama farmacéutico
Se prevé que el mercado farmacéutico mundial alcance un valor de 1,7 billones de dólares (a precios de fábrica) en 2025, y que EE.UU. (39%) y China (12%) representen más del 50% del negocio.3 En el mercado estadounidense, en particular, existe una creciente competencia por parte de los fabricantes indios, lo que impulsa la bajada de precios en múltiples categorías de medicamentos.
También es probable que las oportunidades en genéricos y biosimilares sean significativas en los próximos cinco años, a medida que la industria se acerque a uno de sus mayores acantilados de patentes. Se prevé que el número de nuevos genéricos que entrarán en el mercado reducirá las ventas de las 10 principales empresas de genéricos. En Europa, en concreto, se promoverán agresivamente los genéricos y los biosimilares para ahorrar costes, pero las empresas también seguirán abiertas a la innovación. Sin embargo, como los biosimilares son cada vez más competitivos, los fabricantes deben encontrar nuevas formas de diferenciar sus productos de los originales.
Si nos fijamos en las áreas terapéuticas, la oncología sigue liderando las ventas netas, pero no sorprendió que la inmunología fuera el espacio de más rápido crecimiento entre 2020-2021 (según las ventas netas de mil millones de dólares), con una tasa de crecimiento del 20%. 4 Por último, también es importante adelantarse a las perturbaciones del mercado. Aunque actualmente se subestiman, se prevé que la innovación china, los contratos basados en la población y la sanidad digital supondrán importantes perturbaciones del mercado.
5. Una rápida evolución tecnológica
No cabe duda de que la industria farmacéutica ha estado a la altura de las circunstancias en los años posteriores a la COVID-19, como demuestran la rápida innovación y las nuevas tecnologías desarrolladas durante la crisis, como las vacunas basadas en ARNm. Los equipos operativos también se han movilizado para garantizar el suministro transfronterizo de medicamentos vitales y hacer frente a la evolución de las restricciones gubernamentales, al tiempo que empiezan a prepararse para nuevas vacunas y terapias. Y muchas empresas ponen en marcha planes para gestionar y aportar estabilidad a una época que, de otro modo, sería inestable. Pero, aparte de los continuos avances en las tecnologías de vacunación, ¿cuál es el futuro de la innovación en este campo?
Se prevé que la medicina de precisión -que engloba la medicina predictiva y personalizada- será fundamental para garantizar el acceso a las terapias. La medicina de precisión es un enfoque emergente del tratamiento y la prevención de enfermedades que tiene en cuenta la variabilidad individual de los genes, el entorno y el estilo de vida y permite a los médicos predecir con mayor exactitud la terapia que mejor funcionará en cada paciente. Los avances en medicina de precisión ya han dado lugar a nuevos y potentes descubrimientos y a tratamientos aprobados por la FDA (Asociación de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) que se adaptan a características específicas de las personas, como la composición genética o el perfil genético de un tipo de tumor canceroso. En el futuro, este mercado se verá impulsado por el desarrollo de nuevas capacidades de diagnóstico, como los dispositivos portátiles, y la capacidad de recopilación de datos.
Conclusión
Si las empresas farmacéuticas quieren sobrevivir -o mejor aún, prosperar- en un futuro basado en la prevención, la detección precoz y las terapias personalizadas, ha llegado el momento de replantearse los modelos de negocio tradicionales y adoptar nuevas tecnologías que sitúen al paciente en el centro.
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