¿Cómo podemos pasar de la malnutrición a la buena nutrición? Descubra las conclusiones del Simposio Satélite de DSM en ESPEN 2021

• Una buena nutrición es clave para una salud y un bienestar óptimos. Pero la desnutrición es frecuente en las personas mayores -especialmente en residencias y hospitales- y tiene un importante impacto negativo en la salud, la independencia y la calidad de vida. ¿Cómo podemos contribuir a elevar el nivel de los cuidados nutricionales en la tercera edad?
• Durante el Simposio Satélite de dsm-firmenich en el Congreso Virtual ESPEN 2021, especialistas de renombre - Prof. Philip Schütz, Marcel J.G Smets y Markus Biedermann - exploraron los pasos que se pueden dar para elevar el tratamiento nutricional en personas mayores. Entre otros temas, en la sesión se debatieron los resultados de un análisis de subgrupos del ensayo EFFORT, recientemente publicado, en el que se investiga el impacto del apoyo nutricional en pacientes hospitalizados con vulnerabilidad relacionada con la edad, y las últimas recomendaciones sobre nutrición en residencias geriátricas elaboradas por la Red Europea de Envejecimiento .
• &Siga leyendo para descubrir los cuatro puntos principales para directores médicos, gestores de carteras, gestores de I+D e innovación, y aprenda cómo puede transformar la malnutrición en buena nutrición en los centros asistenciales. 

La malnutrición relacionada con la enfermedad es frecuente en los entornos clínicos y se cree que afecta a uno de cada cuatro pacientes ingresados en el hospital.¹ Aunque afecta a personas de todas las edades, las personas mayores son más vulnerables a la malnutrición debido a los cambios en la ingesta de alimentos y el apetito a medida que envejecemos. La desnutrición puede comprometer la función inmunitaria, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades, aumenta la vulnerabilidad, empeora los resultados de los pacientes y reduce la calidad de vida. Por lo tanto, la atención nutricional oportuna es fundamental para apoyar a estos pacientes.

Durante tres sesiones dirigidas por expertos y organizadas por dsm-firmenich en el Congreso Virtual ESPEN 2021, los profesores Philip Schütz, Marcel J.G Smets y Markus Biedermann exploraron la importancia de un tratamiento nutricional óptimo para prevenir -o revertir- la desnutrición en entornos clínicos, además de las últimas directrices para la atención nutricional en personas mayores específicamente. A continuación resumimos cuatro puntos clave del evento. 

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1. Malnutrición en personas mayores: ¿Dónde estaremos en 2021?

Cada vez hay más pruebas de que la malnutrición es un factor de riesgo modificable en pacientes hospitalizados, especialmente en ancianos y pacientes frágiles con múltiples enfermedades. Durante su presentación, el Prof. Philip Schütz, Kantonspital Aarau AG, revisó los últimos hallazgos de una investigación de subgrupos del ensayo EFFORT centrado en pacientes de edad avanzada.² En el estudio, un grupo recibió terapia nutricional temprana individualizada según las directrices para el mejor tratamiento nutricional. El segundo grupo recibió alimentación estándar proporcionada por la cocina del hospital.

La investigación descubrió que la terapia nutricional médica específica ayudaba a aumentar los niveles de proteínas y energía en pacientes vulnerables y tenía un efecto positivo en los resultados clínicos. De hecho, el apoyo nutricional -que incluía la alimentación durante la hospitalización y el asesoramiento nutricional- redujo el riesgo de mortalidad en un 50% a corto plazo (es decir, 30 días después de la hospitalización). El riesgo de mortalidad también fue menor a largo plazo (seis meses después de la hospitalización) en los que recibieron apoyo nutricional.

2. Evaluar y abordar la desnutrición

Un cribado proactivo y precoz y un apoyo nutricional eficaz podrían tener una influencia positiva significativa en los pacientes ancianos a la hora de ayudarles a superar o prevenir la desnutrición. El Prof. Schütz compartió algunas recomendaciones para la gestión de la desnutrición en entornos hospitalarios³, que están en consonancia con las directrices de la ESPEN :

• Cribado de la desnutrición en las 24-48 horas siguientes al ingreso hospitalario mediante una herramienta de cribado validada (como la NRS 2002). Es importante señalar que el IMC no es una buena medida de la desnutrición. La falta de apetito acompañada de pérdida de peso son las mayores señales de alarma. La evaluación de la masa muscular mediante una prueba de fuerza de prensión de la mano también es un indicio de malnutrición que puede medirse fácilmente y controlarse a lo largo del tiempo.
• Si se identifica riesgo, es necesario realizar una evaluación individual del paciente para explorar el motivo de la desnutrición. Puede estar relacionado con enfermedades o dolencias, enfermedades metabólicas, depresión o consumo de medicamentos, por ejemplo.
• Se realiza el diagnóstico y se determina la gravedad de la desnutrición .
• Los objetivos nutricionales individuales se definen en, incluidas las necesidades calóricas, proteínicas y de micronutrientes, así como otros objetivos nutricionales.
• Proporcionar apoyo nutricional a través de la nutrición oral como primer paso. Si esto no es suficiente, debe introducirse nutrición enteral o parenteral. Es importante tener en cuenta las preferencias del paciente en esta fase.
• Continúe en monitorizando al paciente. Las personas mayores deben seguir recibiendo cuidados nutricionales tras su estancia en el hospital para reducir el riesgo de volver a ingresar desnutridas.

3. Buenas prácticas de nutrición en residencias de ancianos

Se está produciendo un importante cambio de actitud hacia los cuidados nutricionales a largo plazo en las personas mayores. Dado que cada vez hay más personas mayores que desean mantener su independencia el mayor tiempo posible, las residencias de ancianos se centran cada vez más en la nutrición y la prevención, en lugar de limitarse a proporcionar cuidados paliativos. Cada vez se reconoce más que el tratamiento nutricional de las personas mayores es una responsabilidad compartida entre la dirección de los centros asistenciales y otras partes interesadas.

Durante su sesión, Marcel J.G Smets, de la Red Europea de Envejecimiento (EAN) -que apoya a más de 10.000 proveedores de cuidados en 25 países europeos y defiende a millones de personas mayores en Europa- presentó las nuevas directrices prácticas para la gestión nutricional a largo plazo en el entorno de los cuidados a personas mayores. Las directrices tienen en cuenta una serie de factores, como las preferencias individuales, y subrayan la importancia de un entorno propicio.

4. Crear una cultura alimentaria de 5 estrellas

Para concluir el Simposio Satélite de dsm-firmenich, Markus Biedermann habló de la importancia de crear alimentos atractivos a través de la innovación en las residencias de ancianos. Hasta la fecha, el papel de la alimentación en las residencias de ancianos ha sido preservar y mantener la vida, y la nutrición médica se ha utilizado con fines de recuperación aguda. Sin embargo, la atención se centra ahora en la calidad de vida. Biedermann explicó que la hora de comer es una forma importante de mantenerse conectado con los demás y con la propia historia vital, por lo que siempre es muy recomendable dar prioridad a la comida para proteger la dignidad humana y la independencia. Para defender esto, es importante desarrollar planes nutricionales realmente atractivos que incluyan alimentos con un alto valor nutritivo y que satisfagan las preferencias de las personas mayores. Por ello, quienes se ocupan del cuidado de las personas mayores deben plantearse cómo innovar en nuevos productos alimentarios que ofrezcan una experiencia positiva y divertida al comer y ayuden a superar problemas frecuentes en la tercera edad, como la disfagia.

En dsm-firmenich conocemos a fondo las necesidades nutricionales de los pacientes de todas las edades. Por eso contamos con un historial inigualable de innovación científica en todas las fases de desarrollo de su producto. Para ello se necesita algo más que ingredientes. Se necesita un compañero.