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julio 11, 2023
Abordar la salud de la mujer para apoyar un futuro más nutrido y resistente. Descubra soluciones nutricionales para un mañana más brillante en este Día Mundial de la Población.
El Día Mundial de la Población, que se celebra el 11 de julio de cada año, pretende llamar la atención sobre los retos críticos y las consecuencias asociadas al crecimiento de la población mundial, e inspirar soluciones que ayuden a impulsar transformaciones positivas. Este año es especialmente conmovedor, ya que por primera vez en la historia de la humanidad, la población mundial ha alcanzado los ocho mil millones de personas (y sigue aumentando). Teniendo esto en cuenta, nos preguntamos: ¿cómo podemos mantener sana de forma eficaz y sostenible a la creciente población mundial para garantizar un futuro más brillante y resistente para todos?
Abordar la desnutrición y las carencias de nutrientes es clave para ello, especialmente en las mujeres que se ven desproporcionadamente afectadas por el hambre oculta, es decir, la presencia de múltiples carencias de micronutrientes. Esenciales para la salud de la próxima generación, las mujeres desempeñan un papel de líderes, cuidadoras y madres en las comunidades de todo el mundo, por lo que son pilares fundamentales de la sociedad. Sin embargo, dos tercios de las mujeres en edad reproductiva padecen carencias de micronutrientes.i Siga leyendo para explorar el impacto de esto y - críticamente - cómo los actores de la industria de la salud y la nutrición pueden defender la salud de las mujeres con más éxito para forjar futuros más saludables.
Los primeros 1.000 días de vida -desde la concepción hasta el segundo cumpleaños- son los más críticos para el desarrollo y el despliegue de todo el potencial del niño. En este caso, es crucial la salud de la madre, principal fuente de nutrición del lactante durante sus primeros años. Sin embargo, debido a una mayor necesidad de nutrientes para apoyar tanto su propia salud como la de su bebé y su desarrollo, las mujeres pueden ser particularmente vulnerables a las deficiencias de micronutrientes durante este período, lo que puede afectar a la salud de su hijo.
Incluso deficiencias leves en el estado nutricional de la mujer pueden impedir que su hijo alcance hitos importantes en su desarrollo. Sin embargo, las consecuencias más graves incluyen defectos de nacimiento, ceguera, crecimiento restringido, deterioro cognitivo, disminución de la productividad escolar y, tristemente, incluso mortalidad.ii Entonces, ¿cómo puede la industria de la nutrición apoyar más eficazmente la salud de las mujeres y, en consecuencia, el bienestar de las generaciones futuras?
Nuestro informe Maternal Health, Attitude and Behavior reveló algunos descubrimientos interesantes sobre la concienciación y las actitudes de las mujeres hacia la nutrición materna a lo largo del viaje de la maternidad - destacando lagunas significativas en el conocimiento de nutrientes importantes para la salud materna.iii Por ejemplo, casi el 40% de las mujeres en la fase previa a la concepción no conocían el ácido fólico, un nutriente conocido por reducir el riesgo de defectos del tubo neural en los bebés. El informe también concluye que la ingesta de suplementos podría ser mayor en todas las mujeres a lo largo del recorrido maternal, ya que sólo el 40% de las mujeres en la fase previa a la concepción, el 60% de las embarazadas y el 50% de las madres lactantes toman suplementos a diario.
Estos datos indican una necesidad acuciante de proporcionar un mayor apoyo nutricional -incluida una mayor concienciación y educación- a las mujeres a lo largo de todo el proceso de la maternidad. Pero la cuestión es aún más difícil y compleja en los países de renta baja y media...
La desnutrición de madres y bebés en países de ingresos bajos y medios es la causa subyacente de casi la mitad de las muertes de todos los niños menores de cinco años.iv Sin embargo, la salud de estas mujeres y la de sus hijos corre un gran riesgo debido al acceso limitado a alimentos sanos y nutritivos y, por tanto, a una mayor prevalencia de la desnutrición en estas regiones.v Tomemos como ejemplo la anemia, una deficiencia de hierro. El impacto de la anemia durante el embarazo puede ser grave, ya que aumenta el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer e incluso mortalidad materna.vi Además, los bebés o niños con anemia -por lo general heredada de la madre- tienen más probabilidades de sufrir retrasos en el crecimiento, comprometer su capacidad de aprendizaje y ser más vulnerables a las infecciones.vii
Es aquí donde la intervención nutricional es necesaria. Las intervenciones nutricionales, como el enriquecimiento de los alimentos básicos y los suplementos de micronutrientes múltiples (SMM), son fundamentales para apoyar a las mujeres vulnerables y forjar futuros más saludables. Por ejemplo, alimentos como la harina, el pan, el arroz y los cereales se han enriquecido con ácido fólico para reducir el riesgo de defectos del tubo neural en todo el mundo. Los MMS, por su parte, pueden aportar 15 o más micronutrientes esenciales y están diseñados para incorporarse fácilmente a la dieta y el estilo de vida de la mujer. Está demostrado que estas intervenciones contribuyen a mejorar los resultados de los partos y permiten un futuro más sano para las madres y sus hijos.
Evidentemente, hace falta educación para concienciar sobre el poder de la nutrición en las mujeres y el papel que pueden desempeñar las intervenciones nutricionales para colmar las lagunas nutricionales cuando sea necesario. Sin embargo, esto no se limita a la nutrición. La educación relacionada con la lactancia materna, la nutrición infantil, el tratamiento y la prevención de la diarrea y los beneficios de la inmunización también deben comunicarse claramente a las mujeres y las madres para proteger la salud de las poblaciones futuras.
Sin embargo, no podemos hacerlo solos. La colaboración es clave para garantizar que los programas educativos se apliquen con el fin de empoderar a las mujeres, sus familias y las sociedades en general; y, en última instancia, llegar a las comunidades vulnerables de todo el mundo para mejorar la accesibilidad de alimentos nutritivos y soluciones.
dsm-firmenich entiende que abordar las desigualdades sanitarias y el hambre oculta de las mujeres puede ayudar a las comunidades a prosperar. Nos apasiona apoyar la salud de la población mundial -incluido el bienestar de las mujeres- para crear un mañana más brillante a través de nuestra cartera de productos de alta calidad, soluciones personalizadas y servicios expertos, especialmente diseñados para colmar las lagunas nutricionales. Nuestra misión de "Mejorar la nutrición, mejorar vidas" está impulsada por nuestra asociación con el Programa Mundial de Alimentos. Gracias a esta colaboración llegamos a más de 35 millones de personas al año (y seguimos sumando) con nuestros nutritivos productos y seguimos impulsando la transformación de los sistemas alimentarios en todo el mundo.
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