¿Una herramienta más eficaz en la lucha contra los defectos congénitos? Apoyo a la nutrición prenatal con harina de trigo enriquecida con ácido fólico

• El consumo adecuado de folato -ya sea de forma natural o en forma de ácido fólico- en las primeras etapas del embarazo es vital para proteger a los bebés de los defectos del tubo neural que pueden provocar afecciones debilitantes, como la espina bífida y la anencefalia.¹
• Como resultado, muchos países han implementado recomendaciones de ingesta de ácido fólico para futuras madres y mujeres embarazadas que se centran principalmente en el aumento de la ingesta de folato de la dieta y/o suplementos de ácido fólico.²
• Dado que el bajo nivel de ácido fólico de las mujeres en edad reproductiva es motivo de preocupación, el Reino Unido decidió unirse a 80 países para añadir ácido fólico a los productos alimenticios básicos con el fin de ayudar a reducir los defectos del tubo neural.³ Siga leyendo para saber más sobre los factores que subyacen a este cambio de política y cómo el enriquecimiento podría proteger a miles de bebés del desarrollo de defectos congénitos cada año.

La desnutrición -y el impacto que puede tener en la salud y en el crecimiento y el desarrollo- es un verdadero problema mundial. Los esfuerzos para combatir los efectos de la deficiencia de folato entre las mujeres embarazadas, por ejemplo, pueden asociarse a menudo con los países de ingresos bajos y medios en la conciencia popular. Sin embargo, los defectos congénitos potencialmente mortales relacionados con un bajo nivel de folato son un problema importante incluso en los países más ricos del mundo, por lo que cabe preguntarse qué más se puede hacer para garantizar que los bebés nazcan sanos.  

Folato: Un componente esencial para el crecimiento de los bebés

El folato, también conocido como vitamina B9, es un micronutriente clave para las personas de todas las edades, responsable de regular el metabolismo celular y la producción de glóbulos rojos.⁴ En los adultos sanos, una dieta equilibrada rica en verduras de hoja verde y legumbres suele satisfacer las necesidades de folato del organismo, pero durante el embarazo, la demanda de este nutriente se dispara.⁵ El tubo neural, precursor básico del sistema nervioso central, es uno de los primeros órganos en formarse en las primeras etapas de la gestación; tan pronto, de hecho, que muchas mujeres aún no sabrán que están embarazadas.⁶ Este proceso requiere un nivel de folato muy superior a la media, lo que significa que casi siempre se necesita ácido fólico adicional para reducir el riesgo de defectos congénitos potencialmente mortales.

Afectando aproximadamente a uno de cada 1.000 embarazos en el Reino Unido cada año,⁷ enfermedades como la anencefalia (ausencia del cerebro y de la parte superior del cráneo) o la espina bífida (hernia del tejido espinal fuera del cuerpo), suelen acortar la vida del bebé y pueden provocar que nazca muerto o que muera poco después de nacer.^8,9,10,11 Con la reciente Encuesta Nacional sobre Dieta y Nutrición (NDNS), que reveló que el 90 por ciento de las mujeres en edad fértil tienen un nivel de folato que aumenta el riesgo de que los bebés desarrollen defectos del tubo neural,¹² existe una clara necesidad de apoyar una ingesta adecuada de ácido fólico en las futuras madres.

Evaluar los suplementos: Ventajas y limitaciones

En el Reino Unido, se aconseja a las mujeres que consuman 400 mg de ácido fólico al día durante un mes antes de la concepción y durante las 12 primeras semanas de embarazo para contribuir al desarrollo del tubo neural.¹³ Esto se ofrecía principalmente en forma de comprimidos de suplemento recetados tras la primera revisión del embarazo. Sin embargo, dado que la concienciación sobre la importancia del folato sigue siendo relativamente baja,¹⁴ se han planteado dudas sobre si un suplemento voluntario es la herramienta más eficaz para prevenir la carencia de folato.

El enriquecimiento universal obligatorio de los alimentos básicos tiene varias ventajas. Y lo que es más importante, evita el problema de un nivel inadecuado de ácido fólico en embarazos no planificados, que representan aproximadamente la mitad de todos los embarazos en el Reino Unido.¹⁵ El enriquecimiento obligatorio con ácido fólico de los alimentos básicos, como la harina de trigo, permite a las mujeres incorporar fácilmente ácido fólico adicional a sus rutinas diarias durante todo el embarazo, sin necesidad de acordarse de tomar un comprimido cada día. La adición de ácido fólico a los alimentos ha contribuido a reducir los defectos del tubo neural en varios países de todo el mundo; en EE.UU. los defectos del tubo neural se han reducido en un 28% desde que la política entró en vigor en 1998.¹⁶ Estos resultados se han visto reflejados en países como Sudáfrica y Chile, donde se han implantado sistemas similares.¹⁷ Dados los beneficios claramente evidentes, el Reino Unido sigue ahora el ejemplo y ha introducido recientemente el enriquecimiento obligatorio de toda la harina de trigo no integral con ácido fólico.

Mejorar la nutrición

El enriquecimiento de la harina de trigo no es nuevo en el Reino Unido: los molineros ya están obligados a reincorporar nutrientes, como el hierro, la tiamina y la niacina, que suelen perderse durante el proceso de molienda.¹⁸ Añadir ácido fólico a esta mezcla premezclada de vitaminas y minerales es una forma fácil y muy rentable de proteger a los bebés contra las afecciones de la columna vertebral. Más allá de la inversión inicial, el coste de la incorporación de ácido fólico y otros minerales es muy bajo.¹⁹ Los molineros del Reino Unido apoyan la iniciativa de enriquecimiento por su enorme impacto en la salud pública.²⁰ Como se ha visto en otros países, el ahorro sanitario total que supone el enriquecimiento con ácido fólico es asombroso, sin tener en cuenta los innumerables beneficios sociales de la reducción de las enfermedades y la mortalidad infantiles.²¹ Por ejemplo, los países que han impuesto el enriquecimiento con ácido fólico de la harina de trigo han informado de una relación beneficio-coste muy elevada, de 12-48:1.²²

Ampliar el enriquecimiento con ácido fólico

Las pruebas demuestran que ampliar el enriquecimiento de la harina para que incluya ácido fólico es una intervención de salud pública rentable para prevenir los defectos congénitos, con una prevención significativa de la mortalidad infantil, las discapacidades en los niños y el ahorro de los costes de atención asociados. Con otros países europeos empezando a reconsiderar sus propias políticas de enriquecimiento, la demanda de premezclas nutritivas personalizadas de alta calidad para transformar los resultados sanitarios no hará sino aumentar.

Desde el enriquecimiento de alimentos básicos hasta los suplementos de micronutrientes múltiples, dsm-firmenich es su socio integral en la lucha contra las carencias de nutrientes. Esta misión se refleja en nuestros compromisos medibles y transparentes sobre sistemas alimentarios, diseñados para ofrecer Salud para las personas, Salud para el planeta y Medios de vida saludables. Además, siempre estamos innovando en soluciones nutricionales asequibles, asequibles y accesibles para ayudar a nuestros clientes a garantizar que todos los bebés tengan el buen comienzo en la vida que se merecen.