Mes del Envejecimiento Saludable: Soluciones nutricionales para los signos distintivos del envejecimiento

Resumen

• Hoy en día, las personas viven más, pero no necesariamente mejor, y casi una década de buena calidad de vida se pierde a causa de la mala salud.¹ Este Mes del Envejecimiento Saludable marca el momento de volver a dar prioridad a la salud y empoderarnos con un conocimiento más profundo de la salud, la nutrición y el proceso de envejecimiento.
• Desde la inestabilidad genómica hasta la inflamación crónica, los doce rasgos distintivos del envejecimiento interactúan de forma compleja para impulsar el proceso de envejecimiento.^2,3 Cuatro rasgos distintivos del envejecimiento en particular -la disfunción mitocondrial, la senescencia celular, la inflamación crónica y la disbiosis- podrían ser clave para posibilitar intervenciones nutricionales que prolonguen eficazmente nuestra esperanza de vida.
• Acompáñenos a explorar el potencial de las marcas para aprovechar el poder de la innovación nutricional para modular la homeostasis y las características del envejecimiento, permitiendo potencialmente a los consumidores vivir más y mejor a través de .

Este mes de septiembre se celebra el Mes del Envejecimiento Saludable, un momento para tomar medidas proactivas que ayuden a afrontar los retos que conlleva el envejecimiento. El mes del Envejecimiento Saludable nos recuerda que es importante llevar un estilo de vida saludable en este mundo moderno tan ajetreado y acelerado. Y lo que es más importante, es una oportunidad para ampliar nuestros conocimientos sobre salud y nutrición, de modo que podamos introducir cambios positivos en nuestro estilo de vida a cualquier edad para madurar con gracia.

Pero, en primer lugar, ¿por qué es importante un envejecimiento saludable? En pocas palabras, se debe a que hoy en día la gente vive más, pero no necesariamente mejor. De hecho, 2.100 millones de personas -más del 20% de la población mundial- tendrán más de 60 años en 2050.⁴ Además, existe una brecha de diez años entre la esperanza de vida y la duración de la salud, es decir, los años vividos con buena salud, sintiéndose bien y en su mayor parte libres de enfermedad.¹ Con casi una década perdida por mala salud, esta brecha plantea importantes retos de salud pública y los gobiernos se enfrentan a cargas sanitarias cada vez más pesadas. Por ejemplo, las cinco enfermedades no transmisibles (ENT) más importantes del mundo hoy en día -enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer, diabetes y trastornos mentales- cuestan en conjunto una media de 2 billones de dólares anuales.⁵

A medida que la población mundial envejece, es vital abordar la brecha entre la duración de la salud y la esperanza de vida para ayudar a las personas a vivir una vida vibrante y plena durante más tiempo.⁶ Entonces, ¿cómo funciona el proceso de envejecimiento y cuáles son las áreas en las que la nutrición puede tener un impacto real?

Las principales características del envejecimiento

En primer lugar, ¿qué queremos decir cuando hablamos de envejecimiento? Los científicos de este campo emergente han identificado ya algunos de los mecanismos clave que contribuyen al proceso de envejecimiento. Proporcionando un marco conceptual que describe los cambios bioquímicos que se producen en los organismos a medida que envejecen, los doce rasgos distintivos del envejecimiento interactúan de forma compleja para impulsar el proceso de envejecimiento.^7,8

En general, el proceso de envejecimiento consta de tres componentes, cada uno de los cuales presenta características distintivas. Los daños en el ADN, las proteínas, los orgánulos y otras estructuras intracelulares se acumulan con el paso del tiempo y desencadenan el proceso de envejecimiento. Los principales rasgos distintivos de este aspecto del envejecimiento son la inestabilidad genómica, el desgaste de los telómeros, las alteraciones epigenéticas, la pérdida de proteostasis y la macroautofagia desactivada. En respuesta a este daño acumulativo, surgen las características antagónicas del envejecimiento. Entre ellas se encuentran la senescencia celular, la disfunción mitocondrial y la desregulación de la detección de nutrientes. Por ejemplo, la senescencia celular, un proceso que detiene el crecimiento de las células dañadas, puede provocar una inflamación crónica a medida que envejecemos. 

Tras las dos primeras etapas del envejecimiento, aparecen las características integradoras de los resultados del envejecimiento. Estos cambios pueden afectar a sistemas enteros, como el microbioma, y provocar el deterioro de las funciones corporales que asociamos con el envejecimiento. En total, hay cinco características integradoras del envejecimiento, como el agotamiento de las células madre, la alteración de la comunicación intercelular, la inflamación crónica y la disbiosis.

Identificar vías clave en la búsqueda de una longevidad saludable

Pero no tenemos por qué resignarnos a las consecuencias del deterioro asociado a la edad. Aunque el envejecimiento es inevitable, es posible maximizar el potencial para mejorar la salud y la calidad de vida. En dsm-firmenich hemos identificado cuatro rasgos distintivos del envejecimiento -disfunción mitocondrial, senescencia celular, inflamación crónica y disbiosis- que encierran un importante potencial para promover una longevidad saludable. En otras palabras, centrarse en estas cuatro características podría ser la clave para llevar a cabo intervenciones nutricionales que prolonguen eficazmente el periodo de salud. 

En primer lugar, la disfunción mitocondrial se produce cuando estos orgánulos esenciales no generan suficiente energía, gestionan el estrés oxidativo y regulan la función celular. Esto conduce al daño celular, al envejecimiento y a diversas enfermedades relacionadas con la edad, como los trastornos neurodegenerativos, las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico y algunos tipos de cáncer.^9,10 En segundo lugar, las células senescentes pierden su función pero siguen acumulándose y dañando a las células vecinas.^11,12 Con el tiempo, esto puede contribuir al deterioro de la función inmunitaria y a la inflamación crónica, a la disfunción de los tejidos, al deterioro de la regeneración y, en última instancia, al deterioro de los sistemas orgánicos. 

La tercera característica distintiva, la inflamación crónica, está intrínsecamente relacionada con las dos primeras características del envejecimiento, ya que contribuye a la disfunción mitocondrial y a las células senescentes y es consecuencia de ellas.¹³ Es un proceso lento y continuo que puede dañar tejidos y órganos. Acelera el envejecimiento celular al aumentar el estrés oxidativo¹⁴ y está relacionado con el desarrollo y la progresión de enfermedades asociadas a la edad, como la enfermedad de Alzheimer, la diabetes de tipo 2, el cáncer, la artritis y las enfermedades cardiovasculares. Por último, la disbiosis se produce cuando hay un desequilibrio o alteración de la microbiota intestinal.¹⁵ Además de acelerar el envejecimiento, la disbiosis desencadena inflamaciones crónicas, debilita la función inmunitaria y provoca disfunciones metabólicas, como resistencia a la insulina, obesidad y diabetes de tipo 2.¹⁶

Ayudar a los consumidores a vivir más sanos, más tiempo y mejor 

Entonces, ¿cómo pueden las marcas de suplementos y productos de salud centrarse en estas cuatro características del envejecimiento para apoyar eficazmente la búsqueda de una longevidad saludable? La respuesta está en la innovación nutricional. Dado que la nutrición influye decisivamente en el proceso de envejecimiento, las marcas pueden aprovechar el poder de los nutrientes y otros compuestos, como los fitoquímicos, para aumentar la calidad de vida y la funcionalidad en la vejez. 

En dsm-firmenich, nuestro compromiso con la longevidad saludable tiene sus raíces en la ciencia, está respaldado por una sólida generación de pruebas y se basa en una cartera de ingredientes de vanguardia. Nuestro objetivo es ayudar a los consumidores a recuperarse de los factores estresantes de su estilo de vida, desde la mala alimentación hasta la falta de sueño. Esto es fundamental para mantener el equilibrio interno u homeostasis y reducir la vulnerabilidad a las enfermedades que conlleva el envejecimiento. Además, nuestro enfoque de las soluciones para una longevidad saludable y la innovación en suplementos se basa en un profundo conocimiento de cómo los nutrientes y los bioactivos pueden modular la homeostasis y los signos distintivos del envejecimiento.