La leche humana está reconocida como el patrón oro de la nutrición infantil, ya que ofrece nutrientes esenciales y compuestos bioactivos que favorecen el desarrollo. Entre ellos, los oligosacáridos de la leche humana (HMO) destacan como el tercer componente más abundante de la leche materna e influyen en todos los aspectos, desde la salud intestinal hasta la función inmunitaria. Este artículo analiza el papel único de las HMO en la promoción del crecimiento de bacterias beneficiosas, la mejora de la salud intestinal y el apoyo a la respuesta inmunitaria, con nuevas investigaciones que muestran beneficios potenciales más allá de la infancia. Descárguelo para conocer la evolución de la ciencia y las futuras aplicaciones de los HMO en todas las etapas de la vida.