Pregunte al experto: El prometedor potencial del CBD en el tratamiento del dolor crónico

Mariana Coelho, Científica de Proyectos Clínicos en dsm-firmenich, nos habla del impacto del dolor, de los beneficios potenciales del CBD y de cómo la ciencia emergente está creando nuevas posibilidades de innovación en el espacio farmacéutico.

• El CBD (cannabidiol) se perfila como un ingrediente prometedor en la industria farmacéutica, donde puede desempeñar un importante papel terapéutico en muchos ámbitos de la salud, como el tratamiento del dolor crónico, la epilepsia, el cáncer y los trastornos del estado de ánimo.
• El dolor crónico afecta aproximadamente al 10% de la población mundial¹, y es notoriamente difícil de tratar porque es único para cada persona que lo experimenta. También disminuye la calidad de vida al afectar al sueño y al estado de ánimo, e incluso puede provocar depresión. Por estas razones, existe una gran demanda de soluciones novedosas, como los productos farmacéuticos a base de CBD, para tratar el dolor crónico.
• Siga leyendo para descubrir más sobre el potencial del CBD en el campo del tratamiento farmacológico del dolor y cómo las nuevas investigaciones en este ámbito podrían beneficiar a millones de pacientes en todo el mundo.

¿Por qué se presta cada vez más atención al CBD en la industria farmacéutica?

El mercado de los medicamentos a base de CBD (cannabidiol) está creciendo rápidamente, impulsado por el aumento de las investigaciones científicas que indican el potencial terapéutico del ingrediente. De hecho, en la actualidad hay más de 160 ensayos clínicos activos que exploran el papel del CBD en una amplia variedad de áreas de la salud, incluyendo enfermedades del SNC (sistema nervioso central), trastornos del dolor, cáncer, etc.²

Este nuevo interés científico por el uso médico del CBD se produce tras el reciente descubrimiento del sistema endocannabinoide en humanos a principios de la década de 1990. El sistema endocannabinoide es un amplio y complejo sistema de señalización celular que se cree que regula múltiples funciones fisiológicas, como la cognición, el sueño, el estado de ánimo, la inflamación y la percepción del dolor. Se teoriza que el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide a través de la modulación de sus receptores CB1 y CB2, ejerciendo así sus (muchos) efectos potenciales en el organismo. Así pues, aunque la existencia del CBD se conoce desde hace décadas, estos recientes avances significan que el CBD es ahora reconocido como un nuevo y prometedor ingrediente terapéutico en toda la industria farmacéutica.

La creciente importancia del dolor crónico

El dolor crónico afecta a un número grande y creciente de pacientes en todo el mundo y es una de las principales razones para buscar intervención médica. En todo el mundo, una de cada 10 personas desarrolla dolor crónico cada año, y su prevalencia alcanza el 20-25% en algunos países y regiones.1 Además de experimentar el dolor en sí, los pacientes con dolor crónico a menudo sufren también graves efectos negativos en su estado de ánimo, sueño y función física y mental. Cuando se trata de forma inadecuada, puede tener un impacto devastador en la calidad de vida del paciente.

El dolor crónico es difícil de tratar debido a la complejidad de sus múltiples causas subyacentes potenciales. También es individual para cada persona que lo experimenta, lo que complica aún más el tratamiento. Los opiáceos suelen recetarse para tratar el dolor. En general, se consideran seguros cuando se utilizan durante un breve periodo de tiempo, por ejemplo, para tratar un dolor agudo. Sin embargo, las personas que requieren un tratamiento prolongado del dolor pueden correr el riesgo de desarrollar una dependencia de los opiáceos.

Dados los continuos retos que plantea el tratamiento del dolor, junto con las posibles consecuencias negativas del consumo de opiáceos a largo plazo, los médicos y sus pacientes buscan cada vez más soluciones novedosas que alivien los síntomas del dolor de forma eficaz y segura.

El prometedor papel del CBD en el tratamiento del dolor

El CBD es un ingrediente relativamente seguro, con propiedades no psicoactivas y bajo potencial de abuso  , lo que lo convierte en un candidato atractivo para el alivio del dolor y una alternativa potencial a los fármacos basados en opiáceos. Este ingrediente ya es popular en el sector nutracéutico: el 60% de los consumidores de CBD lo utilizan para tratar el dolor.³ Sin embargo, su importancia en el mercado farmacéutico también está creciendo. Hay varios estudios en curso que examinan los efectos del CBD en una variedad de indicaciones relacionadas con el dolor, como el dolor relacionado con el cáncer, el dolor musculoesquelético y la fibromialgia, que aclararán aún más el potencial del CBD en el tratamiento de estas afecciones.

Nuestra comprensión del papel del CBD sigue evolucionando, y se necesita más investigación científica para investigar y confirmar su mecanismo de acción y su eficacia como fármaco para el tratamiento del dolor. Sin embargo, es posible que el CBD ayude a desbloquear y ampliar las posibilidades de tratamiento para los pacientes en el campo del dolor crónico.

Innovar con confianza

El CBD es muy prometedor en el mercado farmacéutico, y existen muchas oportunidades para desarrollos novedosos basados en el CBD. Pero para aprovechar todo el potencial del CBD y entrar en el mercado con confianza, es importante colaborar con un socio de confianza en este campo.

dsm-firmenich ha creado una plataforma para ayudar a sus clientes a aprovechar todo el potencial terapéutico de los productos farmacéuticos a base de CBD. Junto con Brains Bioceutical, pionero en el mercado de las API de CBD, puede asociarse para desarrollar terapias que mejoren de forma segura y eficaz la vida de las personas. dsm-firmenich cuenta con más de 70 años de experiencia en la producción y el suministro de API. Esto, combinado con su experiencia única en innovación y su capacidad sin parangón para gestionar el proceso de registro de entrada en el mercado, nos convierte en un socio ideal para el desarrollo de productos farmacéuticos basados en CBD con fines específicos.