Perfumista principal Dora Baghriche

"Mi arte imita mi vida,'¡me inspiro en todo!"

Sobre Dora

El primer amor de Dora Baghriche fue escribir. Soñaba con ser reportera internacional antes de enamorarse del perfume y la perfumería. Sus dos abuelas eran pasteleras y gracias a su influencia desarrolló una apasionada relación con la comida.
Sus primeros recuerdos olfativos de la infancia están llenos de aromas de crema de piñones, canela y almendras.

Siempre curiosa, la mente inquisitiva de Dora siempre la ha empujado hacia el descubrimiento, razón por la que a menudo ha descubierto a artistas desconocidos con un talento extraordinario. Muchos de sus amigos son músicos, cineastas, actores de los más diversos ámbitos creativos. Sus propias experiencias son igualmente variadas, desde el maquis mediterráneo a la campiña asiática, pasando por Nueva York, un entorno que la inspiró y le ayudó a descubrir muchas cosas cuando vivió allí. Italia también es una parte importante de su vida: "Italia es un país, una lengua y una cultura que resuenan en mí". dice. Muy independiente, se siente cómoda viajando sola y admite que le produce cierto placer. Tiene momentos mágicos que sin duda son similares a los que ella experimenta cuando crea una nueva fragancia. En ambos casos, se aísla para pensar y encontrar el ángulo adecuado. "Envuelvo las preguntas que me inspira el destino, permito que se vuelvan personales y luego las plasmo en mi diario; un caudal de especificaciones complejas y polifacéticas." Es en este pequeño libro donde se reencuentra con sus raíces literarias. Dora lo anota todo, desde las descripciones hasta las inspiraciones.

A Dora le gusta decir que trabaja con perfume. Es su aliado, abriéndole un campo de infinitas posibilidades emocionales. 

De cada creación, de cada colaboración, se deriva un poco de magia.