"Creo en la creación de fragancias que conecten con tu alma. Mi objetivo es crear aromas que evoquen una profunda conexión emocional, con el poder de provocar una felicidad pura y sin adulterar".
Frank siempre ha sido sensible a los olores que le rodean y tiene recuerdos vívidos de los penetrantes olores de corral y la lluvia fresca en la granja de su tío en Alemania, donde nació. Más tarde, tras unos años de formación en el extranjero, en los Países Bajos y Francia, su interés por los aromas se acentuó.
Recuerda las ricas y cálidas fragancias chipre que su madre usaba en París, junto con las llamativas fragancias "statement" de los años 80. Fue en París donde empezó a usar fragancias y, naturalmente, donde se planteó por primera vez convertirse en perfumista.
Tras graduarse en el ISIPCA, Frank compuso su primera fragancia, una flor de tiaré . Esta creación impulsó su carrera y rindió un cariñoso homenaje a su esposa tahitiana. Hoy, como "aventurero" contemporáneo, Frank disfruta de la oportunidad de descubrir el mundo, especialmente en sus viajes a la Polinesia Francesa, donde su aire embriagador está impregnado de los colores y aromas de la naturaleza en estado puro. Estas islas paradisíacas -flamantemente ricas en naturaleza y plenitud- son quizá su mayor inspiración.
Frank, un hombre tranquilo pero carismático, cree "en la creación de fragancias que conecten con el alma". Mi objetivo es crear fragancias que evoquen una profunda conexión emocional, con el poder de suscitar una felicidad pura y sin adulterar". Le encanta la libertad de expresión que le permite trabajar en creaciones de fragancias nicho, pero siente la misma pasión, impulso y curiosidad por la emoción de los proyectos globales. Siempre implicado emocionalmente en su trabajo, su objetivo es conmover profundamente a las personas, despertando en ellas un auténtico deseo por sus fragancias.